¿Cuáles son las diferencias entre el fotorejuvenecimiento y los tratamientos cosméticos con láser?

Los tratamientos con láser utilizan luz de alta energía generada artificialmente, generalmente con una sola longitud de onda. Las diferentes longitudes de onda del láser tienen diferentes indicaciones, lo que hace que los láseres sean altamente específicos y se utilicen principalmente para tratar ciertas afecciones cutáneas pigmentadas o cosméticas. En cambio, el fotorrejuvenecimiento utiliza luz pulsada intensa (IPL), que posee un amplio espectro de longitudes de onda. Si bien la energía máxima de la IPL es menor que la de los láseres, su amplio rango de longitudes de onda la hace adecuada para tratamientos cosméticos no ablativos de la piel.

Si comparamos los láseres con un cuchillo afilado, la IPL es como una lima. Los mecanismos e indicaciones de estos tratamientos difieren significativamente. Los láseres pueden tratar enfermedades con precisión en diversas capas de la piel, pero debido a su potencia, suelen dañar la epidermis o parte de la dermis, lo que requiere un tiempo de recuperación. Por otro lado, la IPL mejora principalmente los problemas superficiales de la piel y, por lo general, no afecta las afecciones más profundas. Los tratamientos con IPL no suelen causar traumatismos en la piel, por lo que no requieren tiempo de recuperación, lo que los convierte en una opción conveniente para un procedimiento cosmético a la hora del almuerzo.